Se trata del primer torero murciano del que se tiene noticia. Nació en Murcia, en la primera mitad del s. XVIII. Hay constancia de que actuó como segundo espada en Madrid, el año 1758. Lo cual significa que ya tenía fama suficiente en ese año para actuar en la primera plaza del reino. Así mismo se sabe, por documentos que se guardan en el archivo municipal de Pamplona, que el año anterior fue reclamado para torear en los San Fermines. Debió ser un torero que alternó en sus actuaciones la seriedad con lo cómico. Entre sus habilidades, se puede leer en el Cossío, que acostumbraba a coger a los toros por la cola y montarse en ellos.