El periodista sevillano y crítico taurino del diario El País, Antonio Lorca, protagonizaba anoche nuestra cita semanal con los Martes Taurinos. Lorca analizó, a través de una conferencia titulada “Una temporada de infarto”, la situación actual, que según su parecer, atraviesa la Fiesta de los Toros. “La Fiesta nunca ha atravesado a lo largo de la Historia por un momento tan difícil como el que atraviesa en la actualidad, y es la primera vez en que se corre peligro real de su desaparición o de convertirla en algo residual y minoritario”, afirmó Lorca.
En su análisis, el periodista, aseguró que la batalla animalista está perdida por parte de los taurinos. “La sociedad en general está cada vez más concienciada con la naturaleza, y los taurinos no hemos sabido mostrar a uno de los animales más bellos de la naturaleza como es el toro, salvo en sus últimos veinte minutos de vida. Esa batalla, la puramente animalista, la tenemos perdida”.
Para el sevillano, los enemigos de la Fiesta están dentro de ella. “La Fiesta no goza de buena salud y eso es aprovechado por sus enemigos para atacarla. La Fiesta está inmersa en una guerra en la que sus enemigos están dentro de ella”, afirmó, y no dudó en señalarlos directamente; “toreros, ganaderos y empresarios tienen una gran responsabilidad porque no han sabido reaccionar ante esta situación. Ellos han antepuesto sus propios intereses a los de la Fiesta”.
Aunque reconoce la existencia de ciertos aspectos esperanzadores, lo más preocupante de esta situación, es el descenso en la asistencia de aficionados a las plazas. “La manifestación de Valencia, la creación de la Fundación del Toro de Lidia y el informe de impacto económico elaborado por ANOET, son brotes verdes en esta negra situación, pero hay mucho por hacer aún. Para mí, lo verdaderamente preocupante y grave es la huída de aficionados que se está produciendo ante un espectáculo degradado. Si hubiera una Fiesta realmente emocionante, sería otra historia”.
En el final de su comparecencia hizo un llamamiento al aficionado para sentir orgullo de ser taurino y afirmó que: “nadie podrá con la Fiesta mientras haya aficionados comprometidos y haya locos dispuestos a ponerse un traje de luces para emocionarnos”.
