El matador de toros de Cartagena Manolo Juárez ha sido el protagonista del Martes Taurino celebrado esta noche, inaugurando el ciclo “Toreros de alternativa en el recuerdo”. El cartagenero ha repasado vivencias y anécdotas sucedidas a lo largo de su carrera taurina, en una amena charla en la que ha estado acompañado por el crítico taurino Pepe Castillo.
Manuel Sánchez Juárez, “Manolo Juárez” nació en Los Dolores (Cartagena) el 26 de enero de 1938. Desde muy joven se sintió atraído por el toro, y con tan sólo 14 años y nulos medios, un sacerdote llamado Antonio Yelo le proporcionó un billete de autobús para viajar a Salamanca y comenzar a forjar su preparación profesional. En julio de 1954 se prodiga en la plaza de toros de Cartagena en festejos que se organizaban para noveles, para el 26 de junio de un año más tarde, vestir por primera vez el traje de luces. Tras un breve periplo por los pueblos del campo de Cartagena, viaja a Madrid dónde sufre la dureza de la profesión, del hambre, del frío y de las calamidades de la época. En el año 1961 sufre un grave percance en la localidad de Villa del Prado donde un astado le propinó un fuerte golpe en la cabeza que le produjo una ceguera durante nueve meses.
Recuperado del percance viaja a Sevilla, donde para pedir una oportunidad, pasa 13 días y 13 noches en la puerta de su ayuntamiento. Allí conoce a Juan Belmonte que se interesa por aquel chico que pedía una oportunidad y le abre las puertas de su finca y le acartela en La Maestranza donde hace varios paseíllos. La muerte del ‘Pasmo de Triana’ le pasa factura entre las gentes del toro teniendo que abandonar Sevilla, para tras probar fortuna por la zona de Málaga, decidir abandonar el toreo activo.
El gusanillo le hace organizar varios festivales en la zona de Cartagena en los que incluía a toreros murcianos, y es entonces, cuando conoce a Ortega Cano al que ayuda en sus inicios y con el que entabla una sincera amistad. Con 48 años Juárez pide a Ortega Cano que le dé la alternativa para satisfacer una necesidad interior y personal de encontrarse consigo mismo. Ésta se produce el 22 de enero de 1984 en la plaza de toros de Orihuela, donde Manolo Juárez se doctora con un encierro de Sánchez Fabrés de manos de Ortega Cano y con Juan Antonio Esplá como testigo.
Actualmente Juárez mata el gusanillo delante de las becerras en su cortijo y preside el Club Taurino de Cartagena desde el que lucha por recuperar una plaza de toros en su Cartagena natal.